La Contaduría Pública es una profesión con una connotación muy especial: es pública. Este hecho de ser pública genera una responsabilidad muy seria, se debe en todo y por completo a la sociedad, es decir la comunidad, las organizaciones públicas y privadas, personas naturales y jurídicas y el Estado. El Contador Público cuando la ejerce cumple una función social que se materializa en la fe pública, potestad que le concede el Estado para brindarle seguridad a las relaciones de tipo económico que establezca la sociedad en general. Su obligación es entonces velar por los intereses económicos de la misma.
Las reglas de ética han sido concebidas para preservar el respeto a la profesión, orientar a sus miembros en sus relaciones con los demás y garantizar a la sociedad que ésta mantendrá un elevado nivel de desempeño. La ética se deriva de valores fundamentales, muchos de los cuales son comunes a todas las profesiones.
El tema de la ética es bastante complejo, para quien se rige por la ética sus normas deben ser relevantes y deben también permitirle utilizar sus conocimientos en su escogencia alternativa. Las normas éticas de la profesión de Contaduría han evolucionado, muchas normas actuales fueron aceptadas en la práctica antes de describirlas en algún código. Con base en las anteriores consideraciones, en el Capítulo Cuarto, título primero de la Ley 43 de 1990, se expidió el Código de Ética Profesional para los Contadores Públicos de Colombia.
Como se pudo observar en los párrafos anteriores, todos los Contadores Públicos deben observar en forma obligatoria y estricta las reglas de conducta ética, bien sea en su ejercicio profesional independiente como en el ejercicio privado de la profesión.
En razón de alto grado de
responsabilidad que implica el ejercicio de la Auditoría, los Contadores
Públicos que se dedican a esta actividad profesional deben mantener en su
actuación un estricto seguimiento a todos y cada uno de los principios básicos
de ética, pues como se estudió en la Unidad Cuatro, estos están estrechamente
relacionados con las Normas de Auditoría de General Aceptación, a tal grado que
puede llegar a plantearse la inquietud de cual fue primero: si las Normas Éticas
ó las Normas de Auditoría de General Aceptación.