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1.4 ÉPOCA CONTEMPORÁNEA

En los siglos XVII y XVIII con el apogeo del mercantilismo en Holanda, Francia e Inglaterra y el nacimiento de los emporios comerciales e industriales se estableció en éstos países la profesión contable, como una actividad independiente, profesional y libre. Carlos Manuel IV, rey de Piamonte, reorganiza la profesión contable, y exige que sólo el contador autorizado sea la persona indicada para ejercer esta profesión.

 

Napoleón, en 1805, ordena que quién desee practicar la profesión contable debe someterse a un severo examen, después de haber trabajado por determinado tiempo con un profesional calificado.

 

Los cambios más profundos en la actividad contable se dieron a partir del siglo XVIII. La Revolución Francesa, la Revolución Industrial en Inglaterra, la filosofía individualista de Hegel y Kant sentaron las bases para el resurgimiento del comercio en Europa y la tecnificación de la contabilidad.

 

Esta época se inicia con la Revolución Francesa hasta nuestros días, la Revolución Industrial originó una evolución acelerada de la actividad económica que conllevó también a una necesaria evolución de la Contabilidad. La Administración Científica preconizada por Frederic Taylor, llevó a un desarrollo de la gestión de las empresas, 'cambiándose el concepto de su manejo, pues ya no era realizado directamente por el propietario, sino que este era delegado en personas distintas, se separó al propietario del manejo de la empresa y se entregó a personas expertas quienes rendirían cuentas. El concepto de propietario también cambió, pues nace las compañías de propiedad conjunta (joint-stock companies), sociedades comerciales: sociedad colectiva, sociedad de responsabilidad limitada, sociedad en comandita simple y por acciones y la sociedad anónima.  En el siglo XIX, con el desarrollo de la industria en Europa, en especial en Inglaterra, y el nacimiento del liberalismo económico, predicado por Adam Smith y David Ricardo, la contabilidad inició su más espectacular transformación.

 

A partir de 1895, en los Estados Unidos, como consecuencia del bloqueo económico de Inglaterra, se comenzó a utilizar una serie de inventos e innovaciones tecnológicas en la industria y en la agricultura. La contabilidad paralela a ese desarrollo se institucionalizó, constituyéndose en una actividad académica en la Universidad de Pennsylvania en 1881 y de Gremio profesional a través de la American Association of Public Accountants en 1886.

 

A principios del siglo XX empezaron a surgir en todo el mundo las asociaciones de contadores, las cuales, además de sus propias normas, establecieron una serie de convenios y plantas para el ejercicio de las actividades contables: en Suecia 1899; en Suiza, 1916 y en Japón, 1917. Por estos años, la Banca, las Bolsas de Valores, comenzaron a exigir los estados financieros certificados por contadores públicos independientes. El Instituto de Contadores Públicos de Estadios Unidos (American Institute of Certified Public Accountants AICPA) reunió agrupaciones académicas con el fin de estudiar los programas contables, surgiendo en 1934, las primeras seis reglas de los principios contables de hoy. En los años 1936, 1941, 1948 Y 1957, se .publicó, verificó y adicionó, por parte de la American Accounting Association, todo lo relacionado con los principios contables.

 

La Contabilidad se convierte en el primer instrumento de control sobre la administración de la empresa. El propietario de la edad media y el renacimiento conocía en forma directa el efecto y resultados de las operaciones de la empresa, en la sociedad, la empresa no está en manos de un solo propietario sino de varios y se hace necesario considerar en forma independiente a la empresa de sus propietarios, naciendo el principio de Entidad, la empresa es una persona diferente de las personas propietarias de la misma y es capaz de adquirir derechos y contraer obligaciones. Entonces la empresa debe rendir informes a sus propietarios inicialmente, pero esta obligación se amplía a otras personas diferentes: proveedores, acreedores, posibles inversionistas, sindicatos, el Estado, la comunidad, Entidades Financieras etc. La Contabilidad se hace una necesidad para rendir estos informes y permitir el control del manejo de la empresa.

EN AMÉRICA

En la América precolombina, donde predominaban tres culturas relativamente desarrolladas: Azteca en México, Inca en Perú y Chibcha en Colombia, no se conocía la escritura alfabética. A pesar de esto, la actividad contable era práctica común entre los aborígenes. Con la llegada de los españoles a territorio americano, se inició en esta región una actividad económica sin precedentes. Los conquistadores obtuvieron de la corona múltiples concesiones, comenzándose de esta forma la explotación no sólo de los recursos naturales, sino también de sus aborígenes. Es así como el español logra imponer en estas tierras, además de su cultura y sus costumbres mercantilistas, sus prácticas contables.

 

Los colonos establecieron en el territorio americano una serie de instituciones de carácter socioeconómico con la intención de explotar al aborigen; instituciones como la encomienda, el tributo, las pensiones, el quinto y la mita se constituyeron en una importante fuente de ingresos para la corona.

 

En 1605 se establecieron en América tres tribunales de cuentas, en Santa Fe, Lima y México, se nombraron contadores especiales en La Habana y Caracas y se dictaron normas de manejo contable. En 1678, Felipe IV determinó que los contadores reales debían presentar cada dos años cuentas en términos de cargo y data (debe y haber) al Real Tribunal de Cuentas.

 

En Colombia, después de su independencia se continuaron usando por mucho tiempo las técnicas contables traídas por los españoles. El advenimiento de la República no trajo con sigo modificaciones profundas en las estructuras socioeconómicas.

 

En 1821 mediante la ley del 6 de octubre se organiza la contaduría general, reglamentándose el funcionamiento de la oficina de Contaduría de Hacienda con cinco contadores de nombramiento oficial. 30 años más tarde se sustituye la Corte de Cuentas por la Oficina General de Cuentas, estableciéndose cono jefe un funcionario denominado Contador Mayor Presidente. En el año de 1873 se elabora el Código Fiscal.

 

Mediante la Ley 65 de 1890 se exige a todos los comerciantes llevar al menos cuatro libros de Contabilidad: diario, mayor, inventarios y balances y el libro copiador de cartas; en los años siguientes se establecen las normas y procedimientos para el manejo de éstos libros.

 

A comienzos del presente siglo y como resultado del desarrollo de la actividad comercial, financiera e industrial del país, se reglamentó la profesión contable y se dictaron algunas normas Tributarias con el fin de incentivar la inversión privada. Surgieron por esa época empresas como la Compañía Colombiana de Tejidos y de Cerveza de Medellín, Hilados y Tejidos Obregón de Barranquilla, Cervecerías Bavaria y Germanía, Cementos Samper en Bogotá.

 

Paralelamente a éste desarrollo surgió la necesidad de capacitación comercial y contable, creándose la Escuela de comercio de la Universidad de Antioquia en 1901 y la Escuela Nacional de Comercio de Bogotá en 1905.

 

La actividad industrial continuó su desarrollo, constituyéndose las primeras sociedades anónimas, para lo cual el gobierno expidió la ley 58 de 1931, que creaba la figura del revisor fiscal y consagraba mediante su artículo 46 la profesión del Contador Juramentado.

 

Con el paso de los años se dictaron algunas leyes adicionales encaminadas a la reglamentación de la profesión contable, la ley 73 de 1935, relacionada con el manejo contable de las empresas públicas y privadas y el ejercicio de la profesión, estableció las funciones de los revisores fiscales, y el decreto 1946 de 1936, que fijó normas reglamentarias para el ejercicio de la profesión en el país.

 

La Ley 145 de 1960 reglamentó definitivamente el ejercicio de la profesión y se fijó los requisitos necesarios para su ejercicio. En 1961 se expidió el decreto 1651, que determinaba las normas y procedimientos requeridos para el ejercicio de la profesión, llevar contabilidades, autorizar estados financieros y elaborar declaraciones de renta, por último después de muchos intentos fallidos por modificar la ley 145, se sanciona la ley 43 de 1990 que modifica dicha ley y establece en forma legal el Código de Ética para los Contadores Públicos y establece de igual manera las Normas de Auditoría y se mejora el ejercicio de la profesión.

 

 

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